20 dic 2010


Ella ganaba bien como telefonista, yo laburaba mal y ganaba peor.
Yo tenia primer papel, ella era protagonista de la historia mas triste de todas las de amor.
La fiche desde lejos moviendo su cintura y al ritmo de su cuerpo mi mirada bailo,
Se rompían los espejos reflejando su hermosura, se rompían los esquemas de mi pobre corazón.
''Dichoso si es que existe el dueño de esta perla, de esta obra de arte, de esta boca de miel'' me dije.
Ni papel ni biromes... derechito al hotel. Supe que era casada con problemas de pareja y que no soportaba gente de malhumor. Supe que la enloquecía con los besos en la oreja, que en la cama y desnuda baila mucho mejor.
Ella le caía bien a todos mis sentidos, salvo cuando el marido era el tema de hablar,cuando su confesión lastimo sus oídos. Me dije: ''no la escuches no te ahogues en su mar'', yo abrí de par en par las puertas de mi alma y deje que saliera mi secreto peor, disimulando lo triste y conservando la calma le dije: ''aunque no creas estoy buscando amor''.
Nos rendimos los dos al fingir como tontos que el era mi marido y yo su mujer, pero al cabo de un tiempo yo no quería ser su esposa y el quiso volver a ser el hombre infiel.
Ahora ella esta feliz volvio con el idiota, yo recorro las calles buscando otra mujer y aprendí que mentirse tiene patas muy cortas que siempre la costumbre va a matar al placer .

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