''No puedo olvidarlo'' cuantas veces escuche esto... (es mas, la mayoria de las veces las dije yo)
Y parece obvio: como a veces dicen, “muerto el perro, se acabó la rabia”. Si nos duele una muela, vamos al dentista y se acabó la muela, a olvidarla.
Pero nuestra cabeza piensa (en el) y mientras piensa lo recuerda. Y ese recuerdo duele.
Que bueno sería olvidar, Que bueno sería estar haciendo o pensando en otras cosas para no pensar en el.
Cuando decimos ''quiero olvidarlo'',o cuando decimos ''no consigo olvidarlo'', estamos gritando auxilio al olvido sobre un recuerdo que nos causa dolor.
Ahora pensemos: ¿el fue importante en nuestra vida? : seguro, lo fué y muchísimo.
Lo que vivimos juntos, ¿fue bueno?: sin duda, es mas, marcó nuestra vida, o nos hizo mas fuertes. Entonces… ¿será posible olvidarlo?
O capáz… ¿será sano intentar olvidar algo que significó tanto?
Nos refugiamos en el olvido porque lo vemos como si nos estuviésemos arrancando la muela que nos causa dolor y tirándola al tacho de basura.
Digo yo: si vivimos algo tan importante (y hermoso en su momento) sería un horror buscar la solución en el olvido.
Porque ya no sería simplemente arrancarnos una muela: sería como arrancarnos una pierna fracturada en ves de dejar que sane.
En el momento, si la pierna no está, el dolor no está…. Pero ¿vamos a vivir el resto de nuestra vida sin una pierna? Y (si así fuera) ¿cómo viviríamos?
La solución no es olvidar (creo además, que ''olvidar'' es imposible, así que como solución, no funciona).
La solución es intentar pasar de recordarlo con dolor a recordarlo sin dolor.
A pensar que recordarlo sin dolor es posible. Tan posible como imposible es olvidarlo.
A pensar que si hubo tanto de lo bueno (y si que lo hubo...) el tiempo nos va a dejar recordar todo lo bueno que hubo, por sobre todo lo malo.
Dicen que el mas largo de los caminos se empieza con un paso. Bueno… Pero es importante que ese primer paso lo demos en la dirección correcta, porque si lo hacemos para cualquier lado en vez de avanzar, estamos dando pasos para atras.
No recorramos el camino infinito de intentar olvidar lo que una vez significó tanto para nosotros.
Porque por ese camino, nunca vamos a llegar a la meta del olvido, nunca nos vamos a recuperar, y (sobre todo) porque no vamos a evitar que por momentos su recuerdo reaparezca (con dolor).